7 juin 2016
LAS CEREZAS DE PULGARCITO
A veces salgo a dar un paseo por la muerte ajena. No es una obsesión, ni siquiera es frecuente. Hace unos mediodías me coincidió pasar ante un tanatorio católico y me asomé. Nada tuvo de acto consciente más que la intriga que nos despierta que se marche...