24 avril 2016
UNA TARDE LLOVIENDO FÚTBOL
La tarde me pesó toneladas. Cuando me levanté, con la primera luz del día, ya había anochecido. Desayuné una sopa de cangrejo y un Saint Julien tinto. En la radio no paraba de llover fútbol, así que la apagué para escribir la colaboración que debía a...